La sacerdotisa y el trovador
Hace muchos años, en unas lejanas tierras cercanas al confín del mundo, había un trovador aventurero llamado Filomeno.
Filomeno dedicaba sus días a componer canciones buscando el amor verdadero, pero éste no llegaba. Frecuentaba pueblos y villas, tabernas y posadas, mares y lagos... pero nadie parecía ser especial. Un día cuando menos lo esperaba, en una de esas tabernas, junto con unos compañeros de viaje, un mujer en compañía de un antiguo camarada se sentó junto a Filomeno, y comenzaron a hablar. Tenían cosas en común y empezaron a compartir ideas, sentimientos y percepciones. La mujer se llamaba Nicole.
El tiempo fue pasando y la amistad creció entre ellos, Filomeno empezaba a sentir algo, y se preguntaba: ¿acaso era ella la persona que le mostraría el amor verdadero?... Según iba conociéndola, entendió su secreto más profundo, Nicole era sacerdotisa de una antigua orden, la Orden de la Misticidad. Aunque para Filomeno no era un problema en principio, esta orden era especial y tenía reglas demasiado estrictas. Siguieron conociéndose, hablando,... pero Filomeno no sabía que hacer: ¿dar una paso al frente y arriesgar? o mejor, echarse a un lado.
El tiempo continuaba en su viaje por nuestra existencia cuando un día Filomeno recibió una carta de Nicole. Resulta que en su orden había entrado un nuevo aprendiz, un príncipe de tierras de oriente cuyo corazón había robado. El trovador cogió su laúd y partió lo más lejos que pudo buscando nuevas aventuras.
¿Os pensabais qué iba a terminar bien? Ilusos!!! No todo termina como la mayoría de las películas de Disney dónde los protas acaban juntos... ¡así es la vida!
Epílogo: La historia NO está basada en hechos reales. No quiero desanimar a aquellos soñadores que buscan el amor utópico, pero tampoco quiero que se desesperen si su cuento de hadas no se cumple. Hay proto-parejas que son como el agua y el aceite... no se pueden mezclar.
"La vida es aquello que te va sucediendo mientras te empeñas en hacer otros planes." (John Lennon)
Filomeno dedicaba sus días a componer canciones buscando el amor verdadero, pero éste no llegaba. Frecuentaba pueblos y villas, tabernas y posadas, mares y lagos... pero nadie parecía ser especial. Un día cuando menos lo esperaba, en una de esas tabernas, junto con unos compañeros de viaje, un mujer en compañía de un antiguo camarada se sentó junto a Filomeno, y comenzaron a hablar. Tenían cosas en común y empezaron a compartir ideas, sentimientos y percepciones. La mujer se llamaba Nicole.
El tiempo fue pasando y la amistad creció entre ellos, Filomeno empezaba a sentir algo, y se preguntaba: ¿acaso era ella la persona que le mostraría el amor verdadero?... Según iba conociéndola, entendió su secreto más profundo, Nicole era sacerdotisa de una antigua orden, la Orden de la Misticidad. Aunque para Filomeno no era un problema en principio, esta orden era especial y tenía reglas demasiado estrictas. Siguieron conociéndose, hablando,... pero Filomeno no sabía que hacer: ¿dar una paso al frente y arriesgar? o mejor, echarse a un lado.
El tiempo continuaba en su viaje por nuestra existencia cuando un día Filomeno recibió una carta de Nicole. Resulta que en su orden había entrado un nuevo aprendiz, un príncipe de tierras de oriente cuyo corazón había robado. El trovador cogió su laúd y partió lo más lejos que pudo buscando nuevas aventuras.
¿Os pensabais qué iba a terminar bien? Ilusos!!! No todo termina como la mayoría de las películas de Disney dónde los protas acaban juntos... ¡así es la vida!
Epílogo: La historia NO está basada en hechos reales. No quiero desanimar a aquellos soñadores que buscan el amor utópico, pero tampoco quiero que se desesperen si su cuento de hadas no se cumple. Hay proto-parejas que son como el agua y el aceite... no se pueden mezclar.
"La vida es aquello que te va sucediendo mientras te empeñas en hacer otros planes." (John Lennon)
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